CUMPLE EN LA TORRE
El día comenzó así: abrí los ojos y vi a Cristóbal un poco más allá, salté de mi cama a la de él para saludarlo por mi día de cumpleaños y le di un enorme abrazo. Desperté así, contenta, en mi cumpleaños número 28.
Tomamos desayuno y salimos con rumbo a la Torre Eiffel, sería la primera vez que la visitaría, pues nunca había estado en París, bueno y en Europa en general. Tomamos el metro y después de un par de cambios de líneas llegamos a la estación ¨Birhakeim¨. Apenas salimos se veía la torre, super grandiosa, jajajaa, me acordé de la que mi mamá tiene en la casa de recuerdo, en pequeñita, me sentí como encojida..jajaja. ahí estaba, en vivo, tan familiar y distante, mientras más la miraba, más me costaba convencerme de estar ahí, de estar ahí, de estar ahí, como mil veces me repetí: “ya llegamos”. El día estaba nublado y frío, nada que ver con la sensación de alegría y calor que me inundaba. Llegamos a los pies de la torre, donde se vivía una especie de torre de bable, miles de idiomas entremezclados, español, alemán, catalán, japonés, nosé, miles, cómo la cantidad de turistas ansiosos por subir y entre todos, nosotros, los tres.
Esperamos media, una hora, hasta que pagamos nuestro derecho a entrar, 10.70 euros por cada uno…y al ascensor se ha dicho!!, entramos felices y subimos hasta el segundo nivel, donde esperamos 30 minutos más para poder llegar a la cima. Ya veíamos París desde las alturas, el viento soplaba fuerte y frio, a pesar de ser verano, pero nada tan terrible que un buen abrazo no pueda calmar!!. Finalmente tomamos el otro ascensor paa la cumbre. Aún me sentía rara, como en esos días que uno no sabe “pa´onde va la micro”, estaba tan feliz de estar ahí con Cristóbal, disfrutando los dos de un momento inolvidable. Se abrieron las puertas del ascensor y ahí estabamos, en la punta de la torre, un lugar pequeño donde están las banderas de diferentes países y la distancia que hay desde la torre hasta ellos. Lo primero fue buscar Chile….11.625 km!!!! C’est beacoup!!!. Después subimos a la parte abierta donde se ve todo París, unos rayos de sol nos saludaron y nos dieron la bienvenida a las alturas, fotos y más fotos, aprovechamos al máximo el tiempo en la torre. Cristóbal me dice que veamos la oficina de Gustavo Eiffel que estaba ahí en la torre, me acerque a mirar y de pronto me dice que tiene un regalo para mi y me entrega un tarjeta naranja…. ”feliz cumpleaños”, y adentro… Casi ni podía leer, porque desde que vi que Cristóbal me había escrito algo (nunca me había escrito nada porque sé que le cuesta un montón), me puse a llorar de la emoción, de estar ahí con él en mi cumpleaños en París, en la torre, leer sus palabras, fue lo mejor del día, el mejor de mis cumpleaños. Ahí en esa tarjeta estaba la proposición de formar una familia, para casarnos y tener a nuestro bebé juntos, una familia!!!!, lloré de pura felicidad, no era un sueño, era de verdad y me estaba pasando a mi, en el lugar más romántico de la tierra, con el hombre que más amo en el universo!!. Así se pasó allá arriba, en las nubes, bien cerquita del cielo.
Caminamos por la orilla del Sena y luego rumbo al barrio latino y encontramos en el camino una tienda de libros, cedes y películas usadas, todo demasiado barato, un contraste total con el resto de París, libros a 80 centavos, unas baratijas. De pronto aparece Cristóbal con un libro de uno de mis diseñadores favoritos Karim Rashid, y el precio…el precio era lo mejor, 4.5 euros!!!! Un libro que bien podría costar 40 euros!!! Estaba ultra feliz, y sin importar el peso lo compramos. Lo chistoso fue que no había otro libro de diseño, uno que le gustara a Cristóbal, había ese no más, como un regalo de cumpleaños escondido, súper coincidencia.
Después fuimos al barrio latino a comer Creps, y bien chico el mundo, nos encontramos con Javier y Olguita, que viven en Barcelona!!! Jajajajaa, encontrarse un día feriado en París, en agosto, nosotros que vivimos en Nimes, era la muestra perfecta de lo chico que es el mundo. Obviamente, yo que soy una romántica, atribuí inmediatamente ese encuentro a mi tercer regalo de cumpleaños, claro, era como un regalo encontrarse con ellos, pues son un amor de persona. Así que estaba súper contenta y me sentía hiper especial…jajajajaja, como la niña que soy.
Al final del día, fuímos a comer comida iraniana armeniana….mmmm, rico, rico, era lo ideal para terminar un día especial, comiendo algo especial. De entrada un yogurt natural a la menta con pepino picado y pasas. De segundo, un arroz al azafrán y pollo al curry, y de postre SHOLEZARD…mmmm, arroz con almendras en láminas, agua de rosa y no sé que más…..mmmmm, exquisito!!!!! Pucha que lo pasamos bien, demasiadas emociones en el día, un día para nunca olvidar, demasiado bueno. Gracias Toby por tu amor y por ese día inolvidable..TE AMO!!!!!!
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