El calor

Ya casi comenzó el verano y realmente el calor no se aguanta. Todo el mundo camina como si un tren le hubiese pasado por encima, lento y con dificultad, tratando de buscar el máximo de sombra en el camino. Siempre me ha gustado caminar, en invierno es rico para entrar en calor, a veces es un esfuerzo, pero ahora, casi verano, es realmente un sacrificio. Últimamente he optado por andar en bus, es agradable sentir en aire acondicionado refrescar tu cara, es un alivio entrar al bus, siempre y cuando no vayan 3 mujeres con 3 coches y dos niños más de la mano….!! es que acá al sur, esta lleno, pero lleno de guaguas y niños, hace mucho que en Francia paso de ser un país viejo, a ser un país en pañales, debe ser por la cantidad de regalías del estado a los padres y también por la fuerte inmigración de musulmanes que se parecen (en ese sentido) muchísimo al Opus Dei, ja, que coincidencia.
A parte de la lata de hacer cualquier cosa con calor, están las clases. En las tardes los niños ya no están concentrados, tienen calor como todos y lo único que quieren es no hacer nada, irse a su casa, ver tele, o meterse a la piscina….como yo!, creo que no hubiese aguantado 12 años de educación jornada completa, aquí si es jornada completa, en la tarde hay matemáticas, idiomas, historia, nada de taller de música, ni taller de teatro, tampoco eso es bueno, la verdad los extremos son malos, es así como vas a ver a niños de 8 años hablando como unos adultos y que prefieren un libro súper grueso a tener un play station, allá un niño de 8 años no sabe quien es Arturo Prat, pero conoce a toda la selección Chilena y por supuesto al Chino.
Es rico que les guste leer, en el año leen 10 libros y hacen una votación del mejor, el más entretenido, el más emocionante y como conclusión, va el autor del libro al colegio, son autores franceses. Eso es envidiable, la cantidad de libros para niños, tantos tantos, de todos portes, colores y olores, con animales, niños, fantasmas y hasta la misma caca, todo da para escribir un cuento, hay cuentos para que los niños empiecen a hacer yoga, otro para que aprendan a usar la pelela y no sea un trauma, otro para los adoptados, otro para los que tienen un hermano diferente (raza o discapacidad), otro para los de papás separados…etc!!!! De todo. Pero ya, ha esta altura del año y del termómetro, no hay libro que aguante.
Bueno, aquí en nuestra casa de piedra se pasa mejor, ya paso un poco el calor, por suerte viene la brisa fresca que nos devuelve el aliento y nos revitaliza un poco, para seguir haciendo algo por este día.